Título: “EL EMPRENDIMIENTO PROPIO. 2ª PARTE: APRENDER A VOLAR”
Objetivos:
Desarrollar las competencias clave como competencia lingüística
(oral y escrita); aprender a aprender; competencias sociales y
cívicas y de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.
Aptitudes y
capacidades para desarrollar las competencias: habilidades
emocionales y sociales (contenidos en términos de capacidades).
- Experimentar la libertad interior “de volar”, para dirigir la propia vida.
- Fomentar la creatividad: originalidad, espontaneidad en la plasmación de ideas y sentimientos de forma personal y autónoma en la creación de proyectos empresariales o proyectos personales de vida.
- Desarrollar el sentido crítico.
- Tomar decisiones, saber elegir, arriesgarse en la vida (el valor, el riesgo).
En la primera parte,
realizamos siete ejercicios de biodanza para experimentar de forma
vivencial las capacidades programadas para esta sesión. Muestro dos
de ellos:
Con el ejercicio
“Desplazamiento con levedad: Pintando el mundo”, los alumnos/as
pintaron en el aire con las manos y con su cuerpo el mundo, todo
aquello que soñaban, el mundo que cada uno/a quería, la vida que
querían crear, su próxima vida en el instituto, lo que les gustaría
estudiar, aprender, apuntarse, crear… o en sus vidas futuras. El
objetivo principal fue aprender a tomar decisiones de forma autónoma.
Éste fue el
ejercicio:
Desplazamiento con
levedad “Pintando el mundo”.
Música: “Begin the beguine”
(Gleen Miller-Enoch Light y The Light Brigade)
Explicación
Poética: Pintamos el mundo, pinto todo aquello que sueño, el mundo
que quiero, la vida que quiero crear, en el instituto, lo que me
gustaría estudiar, aprender, apuntarme, crear… o en mi vida
futura.
Objetivos:
- Tomar decisiones de forma autónoma.
- Reforzar la capacidad de desplazamiento y de la creatividad existencial.
- Fomentar la creatividad.
Explicación
Práctica:
Al son de la música,
las personas se desplazan con ligereza y flexibilidad ocupando todo
el espacio de la sala pintando con las manos su propia vida, pintando
el mundo como les gustaría.
Con el ejercicio
“Arrancamos el vuelo”, cada niño/a “arrancó a volar como un
pájaro” saliendo danzante y creativo/a por el mundo por el camino
que quería, intentando vencer los miedos que le paralizaban con el
apoyo de otra persona que le había cuidado y formado previamente
para que emprendiera su vuelo con seguridad, con firmeza, sabiendo
que tenía el apoyo de quienes le quieren (sus familiares, sus
amigos, profesores…). El aire está asociado con una ligera
expansión, con la facilidad, la libertad, la imaginación, la
elevación, el vuelo… (antes, con otro ejercicio previo, cada
niño/a había sido formado, cuidado, con afecto por otro niño/a que
“le preparó sus alas para volar” en un ejercicio previo de
acariciamiento de hombros “como formando sus alas”, preparándolas
con afecto, cuidado y dándole todo el apoyo para que pudiera
arrancar el vuelo después por sí mismo/a con firmeza y seguridad).
El objetivo fue que aprendieran sintiendo y experimentando que para
que un niño/a pueda emprender, crear, volar, salir al mundo con
seguridad. Es muy importante que sienta el apoyo de quienes le
rodean, le quieren y le forman (sus familiares, sus amigos, sus
profesores…) y por otro lado, tener la valentía de salir al mundo
y vencer los miedos.
Éste fue el
ejercicio previo:
“Preparar las alas
para volar” (Protección afectiva con caricias de hombros)
Música:
“Bilitis” (Gheorghe Zamfir)
Explicación
Poética: Para volar necesitamos tener las alas sueltas, estar
preparados para nuestro vuelo. Preparamos las alas de mi compañero/a
para que pueda volar como un pajarito.
Objetivos:
Dar y recibir
continente afectivo.
Explicación
Práctica:
En parejas se
sientan en el suelo, la persona de detrás apoya su espalda en la
pared si lo desea y abre las piernas acogiendo a su “pajarito”
que se sienta delante, cerca, entre sus piernas, dándole la espalda.
La persona de atrás prepara a la de delante para poder volar, y lo
hace acariciándole los omóplatos, la parte de la espalda cerca de
los hombros, con suavidad, con ternura (así estará preparando sus
alas para poder volar).
Cuando acaba la
música, la de atrás acoge a su pajarito que se echa para atrás
apoyándose en su pecho, y ésta (la de detrás) le pone las manos en
el corazón en un abrazo de autorregulación. Luego, con suavidad,
lentamente, le ayuda a levantarse y ahora al revés: quien recibió
da, y quien dio pasa a ser ahora el pajarito para recibir también
las caricias y le preparen sus alas para poder volar.
Las caricias son
afectivas y alternan entre caricias que parten desde el centro de la
espalda, envuelven los hombros y descienden a lo largo de los brazos
(ofreciendo una sensación de apertura hacia la periferia) y un toque
moderado de contención en el cual las manos se depositan con una
presión suave, con simple presencia.
Observación: Es
importante dedicarse el tiempo que se necesite para tomar la postura
cómoda para preparar el vuelo.
Y éste fue el
ejercicio principal:
“Arrancamos el
vuelo” (Danza del Aire).
Música: “Valse from Coppelia” (Leo
Delibes)
Explicación
Poética: El aire está asociado con una ligera expansión, con la
facilidad, la libertad, la imaginación, la elevación, el vuelo…
Objetivos:
Sentir la plena
libertad y moverse en torno a ella.
Perder los miedos
que nos paralizan para salir danzante y creativo/a por el mundo.
Explicación
Práctica:
Las mismas parejas
de antes, ahora de pie. La persona de detrás sujeta a la de delante
(que le da la espalda) por los omoplatos, simplemente coloca las
manos para sujetarla a la altura de los hombros (no se trata de
acariciar ahora). La de delante va ahora moviendo lentamente sus alas
poco a poco, como aprendiendo a volar, desplegando sus alas con
libertad, hasta que de repente (movida por la música) sale volando
por el aire, por la vida gracias a sus ganas de volar y al
empujoncito que le da su compañero/a de detrás que en ese momento
lo impulsa al vuelo. Al terminar la música, la persona de detrás
busca a quien salió volando por la sala, se pone delante de ella y
cuando la que voló (que estará emocionada por la vivencia) sienta
la necesidad, la recibe en un abrazo cálido de autorregulación.
Luego, al revés,
quien voló ahora sujeta a quien la sujetó y acompaño antes para
que ella pueda volar ahora.
La segunda parte,
“el relatorio de vivencias”, permitió a los alumnos/as comunicar
desde la expresión oral todo lo experimentado. Expresaron que les
encanta crear, que habían pintado en el aire, en la espalda de
compañeros, individualmente, en parejas o en grupos de forma
divertida y que en el ejercicio de los pajaritos habían sentido el
apoyo de quien les cuidaba y que les resultó muy fácil así volar
después.
En la tercera parte,
siguieron leyendo por parejas en su dossier buscando la información
referente a la capacidad de tomar decisiones, de emprender, de la
necesidad de confiar en uno mismo/a y en los demás. Leyeron sobre
las emociones, especialmente sobre la alegría y el miedo, para tomar
conciencia de la necesidad de vencer los miedos con el apoyo de los
demás para emprender proyectos personales, nuevas relaciones o que
se hagan realidad las ilusiones.
Alumno leyendo sobre la importancia de reconocer y manejar las
emociones para tener éxito en las relaciones, proyectos, trabajos y
profesiones.
En la cuarta parte,
continuaron elaborando los materiales para el Aula de Convivencia ya
iniciados en las sesiones anteriores.
Alumnos mostrando las tarjetas elaboradas con las emociones de
felicidad y alegría: Emociones necesarias para emprender cualquier
proyecto que quieran en sus vidas.
Alumnos mostrando las tarjetas elaboradas con las emociones del
miedo y la tristeza: Emociones que deben reconocer, afrontar y
superar en sus proyectos personales.