domingo, 5 de junio de 2016

6ª Sesión: 30 de abril de 2015



Título: “EL EMPRENDIMIENTO PROPIO. 2ª PARTE: APRENDER A VOLAR”

Objetivos: Desarrollar las competencias clave como competencia lingüística (oral y escrita); aprender a aprender; competencias sociales y cívicas y de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.

Aptitudes y capacidades para desarrollar las competencias: habilidades emocionales y sociales (contenidos en términos de capacidades).
  • Experimentar la libertad interior “de volar”, para dirigir la propia vida.
  • Fomentar la creatividad: originalidad, espontaneidad en la plasmación de ideas y sentimientos de forma personal y autónoma en la creación de proyectos empresariales o proyectos personales de vida.
  • Desarrollar el sentido crítico.
  • Tomar decisiones, saber elegir, arriesgarse en la vida (el valor, el riesgo).

En la primera parte, realizamos siete ejercicios de biodanza para experimentar de forma vivencial las capacidades programadas para esta sesión. Muestro dos de ellos:

Con el ejercicio “Desplazamiento con levedad: Pintando el mundo”, los alumnos/as pintaron en el aire con las manos y con su cuerpo el mundo, todo aquello que soñaban, el mundo que cada uno/a quería, la vida que querían crear, su próxima vida en el instituto, lo que les gustaría estudiar, aprender, apuntarse, crear… o en sus vidas futuras. El objetivo principal fue aprender a tomar decisiones de forma autónoma.

Éste fue el ejercicio:

Desplazamiento con levedad “Pintando el mundo”. 

Música: “Begin the beguine” (Gleen Miller-Enoch Light y The Light Brigade)

Explicación Poética: Pintamos el mundo, pinto todo aquello que sueño, el mundo que quiero, la vida que quiero crear, en el instituto, lo que me gustaría estudiar, aprender, apuntarme, crear… o en mi vida futura.

Objetivos:
  • Tomar decisiones de forma autónoma.
  • Reforzar la capacidad de desplazamiento y de la creatividad existencial.
  • Fomentar la creatividad.

Explicación Práctica:
Al son de la música, las personas se desplazan con ligereza y flexibilidad ocupando todo el espacio de la sala pintando con las manos su propia vida, pintando el mundo como les gustaría.




Alumnos pintan de forma autónoma sus proyectos, su vida como la quieren crear.

Con el ejercicio “Arrancamos el vuelo”, cada niño/a “arrancó a volar como un pájaro” saliendo danzante y creativo/a por el mundo por el camino que quería, intentando vencer los miedos que le paralizaban con el apoyo de otra persona que le había cuidado y formado previamente para que emprendiera su vuelo con seguridad, con firmeza, sabiendo que tenía el apoyo de quienes le quieren (sus familiares, sus amigos, profesores…). El aire está asociado con una ligera expansión, con la facilidad, la libertad, la imaginación, la elevación, el vuelo… (antes, con otro ejercicio previo, cada niño/a había sido formado, cuidado, con afecto por otro niño/a que “le preparó sus alas para volar” en un ejercicio previo de acariciamiento de hombros “como formando sus alas”, preparándolas con afecto, cuidado y dándole todo el apoyo para que pudiera arrancar el vuelo después por sí mismo/a con firmeza y seguridad). El objetivo fue que aprendieran sintiendo y experimentando que para que un niño/a pueda emprender, crear, volar, salir al mundo con seguridad. Es muy importante que sienta el apoyo de quienes le rodean, le quieren y le forman (sus familiares, sus amigos, sus profesores…) y por otro lado, tener la valentía de salir al mundo y vencer los miedos.

Éste fue el ejercicio previo:

“Preparar las alas para volar” (Protección afectiva con caricias de hombros) 

Música: “Bilitis” (Gheorghe Zamfir) 

Explicación Poética: Para volar necesitamos tener las alas sueltas, estar preparados para nuestro vuelo. Preparamos las alas de mi compañero/a para que pueda volar como un pajarito.

Objetivos:
Dar y recibir continente afectivo.

Explicación Práctica:
En parejas se sientan en el suelo, la persona de detrás apoya su espalda en la pared si lo desea y abre las piernas acogiendo a su “pajarito” que se sienta delante, cerca, entre sus piernas, dándole la espalda. La persona de atrás prepara a la de delante para poder volar, y lo hace acariciándole los omóplatos, la parte de la espalda cerca de los hombros, con suavidad, con ternura (así estará preparando sus alas para poder volar).
Cuando acaba la música, la de atrás acoge a su pajarito que se echa para atrás apoyándose en su pecho, y ésta (la de detrás) le pone las manos en el corazón en un abrazo de autorregulación. Luego, con suavidad, lentamente, le ayuda a levantarse y ahora al revés: quien recibió da, y quien dio pasa a ser ahora el pajarito para recibir también las caricias y le preparen sus alas para poder volar.
Las caricias son afectivas y alternan entre caricias que parten desde el centro de la espalda, envuelven los hombros y descienden a lo largo de los brazos (ofreciendo una sensación de apertura hacia la periferia) y un toque moderado de contención en el cual las manos se depositan con una presión suave, con simple presencia.

Observación: Es importante dedicarse el tiempo que se necesite para tomar la postura cómoda para preparar el vuelo.

Y éste fue el ejercicio principal:

“Arrancamos el vuelo” (Danza del Aire). 

Música: “Valse from Coppelia” (Leo Delibes)

Explicación Poética: El aire está asociado con una ligera expansión, con la facilidad, la libertad, la imaginación, la elevación, el vuelo…

Objetivos:
Sentir la plena libertad y moverse en torno a ella.
Perder los miedos que nos paralizan para salir danzante y creativo/a por el mundo.

Explicación Práctica:
Las mismas parejas de antes, ahora de pie. La persona de detrás sujeta a la de delante (que le da la espalda) por los omoplatos, simplemente coloca las manos para sujetarla a la altura de los hombros (no se trata de acariciar ahora). La de delante va ahora moviendo lentamente sus alas poco a poco, como aprendiendo a volar, desplegando sus alas con libertad, hasta que de repente (movida por la música) sale volando por el aire, por la vida gracias a sus ganas de volar y al empujoncito que le da su compañero/a de detrás que en ese momento lo impulsa al vuelo. Al terminar la música, la persona de detrás busca a quien salió volando por la sala, se pone delante de ella y cuando la que voló (que estará emocionada por la vivencia) sienta la necesidad, la recibe en un abrazo cálido de autorregulación.
Luego, al revés, quien voló ahora sujeta a quien la sujetó y acompaño antes para que ella pueda volar ahora.

La segunda parte, “el relatorio de vivencias”, permitió a los alumnos/as comunicar desde la expresión oral todo lo experimentado. Expresaron que les encanta crear, que habían pintado en el aire, en la espalda de compañeros, individualmente, en parejas o en grupos de forma divertida y que en el ejercicio de los pajaritos habían sentido el apoyo de quien les cuidaba y que les resultó muy fácil así volar después.

En la tercera parte, siguieron leyendo por parejas en su dossier buscando la información referente a la capacidad de tomar decisiones, de emprender, de la necesidad de confiar en uno mismo/a y en los demás. Leyeron sobre las emociones, especialmente sobre la alegría y el miedo, para tomar conciencia de la necesidad de vencer los miedos con el apoyo de los demás para emprender proyectos personales, nuevas relaciones o que se hagan realidad las ilusiones.


Alumno leyendo sobre la importancia de reconocer y manejar las emociones para tener éxito en las relaciones, proyectos, trabajos y profesiones.

En la cuarta parte, continuaron elaborando los materiales para el Aula de Convivencia ya iniciados en las sesiones anteriores.

Alumnos mostrando las tarjetas elaboradas con las emociones de felicidad y alegría: Emociones necesarias para emprender cualquier proyecto que quieran en sus vidas.

Alumnos mostrando las tarjetas elaboradas con las emociones del miedo y la tristeza: Emociones que deben reconocer, afrontar y superar en sus proyectos personales.